14 de marzo de 2010

"Quiero que nadie tenga miedo de acercarse"

El interior de todo ser humano, el mío, el tuyo, el de cualquiera, está formado por complejas cadenas de deseos. Algunos de esos deseos se procesan de forma voluntaria, otros, sin embargo, son parte indefinida de nuestro subconsciente.
Nuestra naturaleza nos hace presos de un poder difícil de obviar: necesitamos rozar cualquier resquicio de vida. Sentir que alguien, que está a menos de un palmo de distancia de ti, te roza en el metro; que al recibir el cambio en el supermercado, la dependienta te toca la mano; levantarte cada mañana con los "toquecitos" de tu madre, pegarle a tu hermana o simplemente saber que la persona que más deseas aparecerá para abrazarte...
Eso es exactamente lo que deseamos, no sentirnos solos, confiar en que los demás confian en nosotros:
-Ven, puedes acercarte, no tengas miedo.
Pancarta anónima, Madrid.

7 comentarios:

  1. Tienes toda la razón... aunque a veces es necesario perder el miedo nosotros mismos para acercarnos a los demás :)

    PD:La vida es algo demasiado importante como para tomarla en serio (Oscar Wilde)

    ResponderEliminar
  2. No tengo nada que escribirte. Por el momento, confórmate con los pañuelos de papel (a modo de cantautora o, en su defecto, escritora exiliada sin dinero para nada :(...)

    Pronto te haré la competencia con un blog mucho máss estupendo que este.

    Por cierto, me encanta lo que has escrito pero no te hagas demasiadas ilusiones ;)

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  4. ¿Por qué nos gusta tanto? ¿Por qué nos gusta tanto saber que al otro lado de la cama tienes a alguien? ¿Por qué nos gusta tanto que alguien nos mire en el metro y nos haga sonrojar? ¿Por qué nos gusta tanto reirnos junto a otro alguien? ¿Por qué nos gusta tanto hacer feliz a alguien, tanto o más que te gusta que te hagan feliz a ti?

    Porque el ser humano es irrepetible, indescriptible y maravilloso. Es capz de ser ruin y admirable al mismo tiempo, es capaz de reir y de llorar al unísono, es capaz de quererlo todo y de añorar la nada. Nos gusta que nos rocen, que nos miren, que nos necesiten, pero al mismo tiempo tenemos miedo.

    Ven, acércate, no tengas miedo...La vida está hecha de unas contradicciones que el ser humano es experto en manipular.

    ResponderEliminar
  5. querida tú:

    sabes eso que te despiertas y no estás sola. Aunque pases el día aborreciéndome, pero te despiertas y hay una luz.
    y eso de compartir quimera.
    ¿no te entran ganas de llamar a antena 3 y decir, "Soy carolina Plata, llamaba por si necesitáis a alguien en Afganistán"?
    A Mí si. Contigo sí.
    Buenos días, pequeña carolina. Es hora de levantarse. Los rugrats cantan cual gallo despertador.

    Te quiero!

    ResponderEliminar
  6. En este post me he sentido muy identificada.

    El abrazo que recibí ayer de una persona a la que no esperaba, y deseaba ver con todas mis fuerzas, fue sublime (no he encontrado mejor palabra para describirlo, no hay palabras para describir todas esas emociones que sentí).

    ResponderEliminar
  7. Que se identifiquen con tus textos, creeme, es lo mejor que me puede pasar, eso quiere decir que es tan real como la vida misma.

    Un abrazo sorpresivo...:)

    ResponderEliminar