519Km

Aún no ha parado de llover, y sigo aquí, aguantando el tiempo con las manos. Es como esa sensación de vacío sustancial que te rellena los sentidos, que te agota y abandera el miedo con la mente en blanco. Pero después de tanto peso acabo hasta el cuello, totalmente abarrotado en medio de una especie de tormenta tropical que no cesa. Me ha parecido escuchar, a través del agua, las bocas mudas que lloran por un silencio aterrador. Y aquí sigo, temblando y manteniendo intacto el pulso ¿es que no me veis?

Entonces, cuando menos te lo esperas, ocurre, aparece alguien que consigue verte. Y respiras, respiras tan hondo que todo lo que estaba fuera acaba siendo tuyo. No hace falta nada más, lo tienes claro, decides entrar y el espacio es infinito, tan inquieto como las ganas de mandar a la mierda el secreto y dejar de esperar. Ya se ha pasado, el ritmo de ahí fuera ha acabado y todo está perfecto así. Pero por favor no sigas andando, si lo haces todo el mundo se dará cuenta. Estoy muy bien así, me lo debes, me lo debo, por favor ¡párate¡ Solo es un momento lo que nos separa de lo que ocurrirá, unas putas milésimas que te acorralan y te escupen la verdad. A los buenos, a veces, nos da por querer demasiado.

Te he elegido a tí. Las direcciones se bifurcan, la distancia que va detrás de la distancia se mueve y avanza. Si alguien tiene que hacerlo prefiero que seas tú. Pero el momento que ocurrirá ha llegado. Déjame crecer, sigo aquí, no hay más opción, este es mi barco y ésta es mi historia. Ahora quien quiera puede irse, pero si os quedarais, si me dieseis la oportunidad de aprender que todo esto está bien, os pediría que no os fueseis nunca de mi lado…No has dejado de doler, y yo aún sigo aquí.

Basado en los hechos reales de otro, que me contó su historia y yo quise compartirla con los demás.Y dedicado a una personita que adoro.
Carolina Plata.