20 de agosto de 2011

Paso 1

Cuando el principio es el paso para otro principio que llegará después, la armonía aparece y se aturde durante este espacio de tiempo. Y es este el momento, es justo ahora cuando decido ofrecer tiempo como si se tratara de un acto de fe, de confianza plena e inagotable. Pero lo cierto es que fue inevitable, que es inevitable que este momento se me haga tan inexacto como imaginaba. Y es pronto, demasiado pronto para lo tarde que es.

Hoy el aire olía a septiembre, a una especie de combinación de humedad, de cafeterías por la mañana y personas por la calle. Hoy todo se me antojaba nuevo y tranquilo. Y ahí estaba, una abrumadora carga de energía que brotaba de no se sabe dónde y en proporciones exactas se retroalimentaba. Lo que no vemos, lo que forma parte de los demás y motiva a que el equilibrio se instaure. Entiendo lo que pasó: el cuerpo responde, los estímulos dictan y la mente se adapta. Y el momento te atrapa, la emoción, el desconocimiento, poner a prueba tus propias fuerzas… Entonces, lo lógico sería paralizar el movimiento, concentrar la tensión y evitar que ese desconcertante equilibrio se haga con todo. Pero a lo lógico, a veces, se le olvida pensar que el miedo nos pertenece, justo cuando lo que siempre estuvo de menos comienza a importarnos.

Cuando eliges entre quedarte y avanzar, entre esperar y salir corriendo, el tiempo te roza y no se detiene. Y no entiendes como has llegado hasta aquí, cara o cruz, momentos inexactos y un equilibrio ficticio que aspira a ser feliz. Pero eso ya no importa porque estás en el principio, en el paso para el principio que llegará después.

A Fran, por poner a prueba sus propias fuerzas.

A Enca, por empezar desde el principio.

Carolina Plata.

3 comentarios:

  1. "Pero a lo lógico, a veces, se le olvida pensar que el miedo nos pertenece, justo cuando lo que siempre estuvo de menos comienza a importarnos."

    Es mágico lo que dices en esta frase...

    A tí, por saber crear ese equilibrio desperfecto con el que todos a tu alrededor podemos seguir adelante.

    Te quiero.

    ResponderEliminar
  2. El tiempo suele ser aquel extraño que te mira con distancia, seduciendo con minutos que ganar o que perder. Pero yo creo que solo esta ahí para que no te olvides, para recordarte que su estancia es caduca, date prisa, date tiempo, date vida, que se acaba. Te mira con desdén y reclama que recuperes la voz del maneje de mis manos, que cantes a viva piel algún dolor pasado y una canción de Chaouen, lo que sea! pero que sigas...

    ;)

    ResponderEliminar
  3. Eres una gorda incansable, ya lo sabes.

    ResponderEliminar